Friday, December 10, 2010

EL PROCESO DE CONVERSION

Convertirse es tornar en concreto, en el vivir de cada día, el proyecto de Jesús.

El proceso de conversión a Cristo Jesús requiere una nueva mentalidad, un vivir la Buena Nueva a cada día, viviéndola dentro del sentido común de las circunstancias que nos rodean.

La Buena Nueva es el estar conciente de que Dios nos ama. Nos ama a tal punto que envió a su propio hijo para confirmarnos esa maravillosa noticia. El Amor de Dios es tan grande que puede cambiar nuestro corazón por uno nuevo, jovial y alegre.

A qué más pudiéramos aspirar? El ser cristiano nos hace creadores y libres.

Creadores, por que nos hace concientes de que podemos vivir dentro de unos criterios aprobados de antemano por Jesús los cuales están contenidos en el Evangelio.

Libres, porque al decidir seguir el camino de Cristo, ninguna ley nos esclaviza pues el Amor de Dios está por encima de toda ley.

El proceso de conversión es un cambio de cada día. A veces nos puede suceder que estemos navegando en aguas tormentosas y sentimos que estamos regresando a un estado de ausencia o alejamiento de Dios. Esto nos puede pasar, porque somos humanos, y como humanos, llevamos bajo nuestras espaldas una inercia que a veces nos hace difícil este caminar en Cristo. Es por medio de la Oración, y la Fe en Cristo que podemos buscar un apoyo para regresar al buen camino.

Otras veces, podemos estar sometidos a duras pruebas, y podemos sentirnos como si estuviéramos caminando por un desierto donde nos hace falta el agua que da vida. Estas pruebas son absolutamente necesarias pues así como el verdadero oro se prueba en el crisol, nuestras almas deben ser probadas porque mediante estas pruebas podemos conocernos cada vez más a nosotros mismos de una forma honesta y clara.

La Buena Nueva es la mejor noticia que como seres sociales que somos, sentimos la necesidad de compartirla con los demás. Una forma de transmitirla es mediante nuestro propio testimonio de vida y dentro del respeto a la dignidad de las otras personas, tal como lo hizo Cristo nuestro hermano mayor.

No comments: